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Phil Simms pudo ser el QB de los 49ers y no Joe Montana, que pudo llegar un pick antes a los Dallas Cowboys. Hay QBs que cambian por completo a una franquicia. Así Mahomes, Lamar o, también, Sam Darnold.

Vikings ganan todos los partidos ganables y los Chiefs simplemente lo siguen ganando todo. El calendario cada semana deja juegos atractivos y no es producto del azar.

 En todo este salvajismo, Josh Allen. Pocos ya pueden dudar de quien será el próximo MVP de la temporada regular. Los Rams son una caja misteriosa y Burrow sigue haciendo cosas de Burrow.

En la NFL, donde todo cambia en periodos muy cortos, cualquier arañazo afecta la felicidad del fan. Josh Allen es Búfalo, Puka es el WR1 y los Chiefs un monstruo que solo sabe ganar.

Suele pasar en el fútbol americano que hay picos de rendimiento, mesetas y bajadas. Los que parecen inamovibles son los Bills, que arrasan y dejan tierra helada por donde pasan.

Philadelphia Eagles quiere tomar el liderato de la conferencia con Saquon Barkley alzando el estandarte de la NFC.

Los caminos de cada franquicia empiezan a verse cada vez más claros. Pittsburgh es tan candidato como Chiefs/Bills o más, proponiendo otra forma de acercarse a la victoria.

Como decían tantos entrenadores de este deporte, los ganadores encontrarán la manera de ganar y los perdedores la manera de perder. 

El fútbol americano es uno de los deportes que más importancia dan a la táctica y revisionado de la ejecución practicada (y a la del rival).

Cualquier fan que haya visto el Bears vs Commanders acabó con la sensación de que se hizo "justicia". Pero no siempre gana los partidos el equipo que gana en las estadísticas.

Goff se ha convertido en un QB que hace ganar a su equipo. Los Ravens encajan golpes, pero al final tiran el gancho que manda a la lona, en donde parecen estar ahora los 49ers.

Una franquicia o club busca ese elemento diferencial año tras año que le haga trascender en su deporte. Hasta ahora,  podemos ver al menos un jugador diferencial o que promete serlo en cada equipo y Lamar es la causa de que los Ravens vuelvan a ser favoritos al Super Bowl.